Ambrotipia (imagen eterna) – 2014

(Imagen Eterna) – 2014

Obra ganadora del Primer Puesto del XII Premio Barrio Bienal, Salones Locales de Artistas Empíricos de IDARTES 2015.

La fotografía ha modificado el acto de ser retratado y de retratar, en aspectos como la temporalidad, la inmediatez, la permanencia, la espera, lo tangible, lo intangible, la distancia, la presencia.

En 1851 el inglés Frederick Scott Archer propone el proceso del colodión húmedo, desarrollo técnico que impone el modus operandi en la fotografía de la segunda mitad del siglo XIX, pues perfecciona la obtención de negativos que permitirán multiplicidad de copias. Soluciona entonces, el deseo de inmediatez en la captura de imagen y permite hablar por primera vez en la historia de la fotografía de instantaneidad. Una variable de este proceso ofrece positivos directos sobre vidrio, originales únicos; Se le llamó Ambrotipia.

Entonces, dos o tres segundos eran suficientes para capturar una imagen, que se revelaba y fijaba en muy poco tiempo, inmediatamente después de la toma. En menos de 10 minutos que duraba el proceso, una persona podía ver sobre una placa de vidrio el vivo reflejo de su existencia. Personas erguidas, de rostro poco expresivo que miran a la cámara como hipnotizados. Aquí el modelo tiene absoluta consciencia de la presencia del fotógrafo y del acto fotográfico; acto que se ha visto perdido en parte por la evolución de esa inmediatez que hoy podría ser vista como desesperantemente lenta.

La presencia del fotógrafo es ya casi imperceptible. La idea de inmediatez va mucho más allá de tener la foto en pocos minutos. Segundos es demasiado, y es tal la velocidad de los procesos actuales que en segundos también muchas personas pueden ver dicha imagen en las redes sociales.

Esta propuesta busca en la fotografía como instrumento, lejos de registrar oficios, vestuarios, peinados de una época, fijar la conciencia del acto de retratar y de ser retratado. El tiempo fotográfico tangible trasladado a nuestra contemporaneidad, donde la presencia casi se reduce a la relación con algún dispositivo que completa unos ideales de inmediatez, instantaneidad y presencia.